El café tiene un sabor profundo y delicioso que se combina perfectamente con la suavidad y la cremosidad de la mousse. Es una receta perfecta para los amantes del café así que anímate a preparar este mousse de café que te vamos a enseñar en esta receta
La mousse de café es un postre versátil que se puede disfrutar en cualquier momento del día, ya sea como un dulce final después de una comida o como un capricho en la merienda.
Para aquellos que disfrutan del sabor del café, la mousse de café es una forma deliciosa de satisfacer ese antojo de café de una manera diferente y creativa.
Puedes personalizar tu mousse de café agregando ingredientes adicionales como chocolate, licor de café o especias como la canela para darle un toque extra de sabor.
Ingredientes para hacer este exquisito mousse de café
- 35g Café instantáneo (4 cucharadas)
- 120g Azúcar (2/3 taza)
- 140ml Agua muy fría (2/3 taza)
- 400ml 33% Crema (1.5 tazas)
- 80ml Leche condensada (1/3 taza)
- 1 paquete de galletas Savoiardi
Procedimiento
- En una taza, mezcla café instantáneo con azúcar .Agrega agua muy fría y mezcla hasta que la combinación se disuelva por completo. Déjalo a un lado.
- En un recipiente, bate la crema con un 33% de grasa hasta que forme picos firmes. Incorpora suavemente la mezcla de café a la crema batida, asegurándote de mantener una textura suave y uniforme.
- Añade la leche condensada y continúa mezclando hasta que esté completamente integrada. Ajusta el nivel de dulzura según tu preferencia.
- En copas o cuencos, coloca capas de la mezcla de mousse de café.
- Refrigera durante al menos 2 horas para que el mousse se asiente.
- Justo antes de servir, coloca las galletas Savoiardi encima o al lado para agregar un delicioso crujido.
Recomendaciones
- Utiliza café de buena calidad para obtener un sabor más rico y auténtico en tu mousse. Puedes optar por café instantáneo o espresso fuerte, según tu preferencia.
- Ajusta la proporción de café, azúcar y crema según tu gusto personal. Si te gusta más intenso, añade más café; si prefieres más dulce, aumenta la cantidad de azúcar. La crema debe ser lo suficientemente espesa para formar picos firmes cuando se bate.
- Dobla suavemente la mezcla de café en la crema batida con movimientos envolventes para evitar que la crema se desinfle. Esto ayudará a mantener la textura ligera y aireada de tu mousse.