El queso blanco casero siempre es una buena opción. No importa si es solo para formar parte de una tabla de fiambres, aumentar una receta, rellenar algo delicioso o incluso comerse solo, como un muy sabroso aperitivo. Y nada como un buen queso blanco casero, ¿verdad? Como hay una gran variedad de quesos, es importante saber cuál vas a elegir . Si estás a dieta, por ejemplo, no optes por las versiones amarillas, como el gorgonzola, el parmesano y el cheddar, ya que tienen una alta concentración calórica.
Aun así, ¡ hay una opción para los que quieren comer sano y no renunciar al queso ! En ese caso, elige las blancas. Según la nutricionista Cristina Diestel, los quesos están permitidos en la dieta, “pero se debe optar por los más magros, como la ricota, el requesón y el queso Minas en su versión light”. Para no gastar mucho en el supermercado, ¡ prepara esta versión de queso blanco casero! Consulta los ingredientes y el paso a paso con la Guía de cocina a continuación:
Rendimiento: 5 porciones
Dificultad: media
Ingredientes de queso blanco casero
- 5 litros de bolsita de leche
- 1/2 cucharada de coagulante líquido (cuajo)
- 2 cucharadas de agua filtrada
- Sal a gusto
Cómo preparar queso blanco casero
1. Coloca la leche en una cacerola grande y calienta hasta que alcance una temperatura de 36ºC.
2. Retirar del fuego, agregar el coagulante disuelto en el agua y mezclar. Tapar y dejar reposar durante 40 minutos.
3. Verifica si la leche está firme, si es así, haz cortes con un cuchillo por todos los lados. Deje reposar durante otros 5 minutos y revuelva ligeramente con una cuchara.
4. Divida la masa en 5 moldes aptos para hacer queso y presione ligeramente para extraer todo el suero. Dejar reposar durante 5 horas, volteando un par de veces.
5. Cuando esté sólido, espolvorea los quesos con sal y déjalos reposar en los moldes dentro de la heladera por otras 3 horas, siempre escurriendo el exceso de suero.
6. Retire de los moldes y refrigere hasta el momento de servir.