Ingredientes:
Huevo: 1, grande
Leche condensada azucarada: 3 cucharadas (60 g)
Levadura Seca Activa: 1 cucharadita (3g)
Leche: 0,6 taza (140 ml), tibia
Harina de Pan o Harina de Trigo: 2 tazas (300g)
Sal: 1/2 cucharadita (3g)
Mantequilla sin sal: 2 cucharadas (28 g), ablandada, más extra para engrasar y cubrir
Huevo Lavado: 1 huevo batido
Equipo:
Tamaño del molde: 20x20cm (8″x8″)
Instrucciones:
Activa la levadura:
En un bol pequeño, mezcla la leche tibia con la levadura seca activa. Déjelo reposar durante unos 5 a 10 minutos hasta que esté espumoso, lo que indica que la levadura está activa y lista para usar.
Mezclar la masa:
En un tazón grande, bata ligeramente el huevo. Agregue la leche condensada azucarada hasta que esté bien combinada.
Agrega la mezcla de levadura espumosa al bol y mezcla.
Incorpora poco a poco la harina de pan y la sal, mezclando hasta que se forme una masa pegajosa.
Agregue la mantequilla ablandada sin sal a la masa y amase hasta que la mantequilla esté completamente incorporada y la masa se vuelva suave y elástica.
Primer ascenso:
Coloca la masa en un bol engrasado, cubriéndola con un paño de cocina limpio. Déjelo crecer en un área cálida y sin corrientes de aire hasta que duplique su tamaño, aproximadamente 1 hora.
Forma y segunda subida:
Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, golpéala suavemente para liberar las burbujas de aire.
Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y dale forma para que se ajuste a tu molde engrasado de 20x20cm.
Vuelve a tapar el molde con la toalla y deja que la masa suba durante otros 30-40 minutos, o hasta que se hinche bien.
Precalentar y preparar para hornear:
Precalienta tu horno a 170°C (340°F).
Cepille suavemente la parte superior de la masa cocida con huevo batido para obtener un acabado dorado.
Hornear:
Coloca el molde en el horno precalentado y hornea por 20 minutos, o hasta que el pan esté dorado por encima y suene hueco al golpearlo.
Enfriar y servir:
Retire el pan del horno y unte la parte superior con un poco más de mantequilla sin sal para obtener una corteza suave y brillante.
Deja que el pan se enfríe en el molde durante unos minutos antes de pasarlo a una rejilla para que se enfríe por completo.
Disfrutar:
Corta el pan y disfruta de la textura suave y esponjosa y del sutil dulzor de la leche condensada. Es perfecto solo o con un poco de mantequilla o mermelada.
Este pan de leche condensada suave como una nube no es solo un placer para el paladar, sino también un placer de preparar. Con sus ingredientes simples y pasos sencillos, volverás a esta receta una y otra vez. ¡Feliz horneado!
